Comenzamos
Por Jesús Peña Cadena el 13 de Febrero, 2018

Lo que no se siembra, no se puede cosechar, pues no hay nada para cosechar y sería ingenuo esperar obtener algún tipo de resultado si no se ha hecho antes un trabajo y precisamente es por eso que estoy iniciando esta gran aventura de tener mi propio blog.
Hace ya cerca de tres largos años empecé a interesarme en temas de desarrollo personal, liderazgo, finanzas personales, etc. y empecé a descubrir un mundo que no conocía, del que nadie me había hablado antes. Mientras fui conociendo sobre estos temas me di cuenta que hay mucha información en internet la cual ha sido escrita por otros, algunos son unos Gurús en distintas áreas y otros son personas que al igual que yo en su momento estaban iniciando en el mundo de la educación que normalmente no aprendemos en las escuelas, fue en ese momento, al darme cuenta que son temas que la gran mayoría de personas desconocen o los conocen de manera muy superficial que empecé a sentir la inquietud por compartir lo poco o mucho que yo fuera aprendiendo, y entonces dije "vamos allá", sin embargo al realizar el primer intento de escribir un artículo me di cuenta que no podía hacerlo, pues no me sentía capaz de expresar lo que quería decir, continúe, pensando cómo podría iniciar con aquello que me estaba interesando cada vez más y que me gustaría compartir con los demás, hice un segundo intento y conseguí escribir mi primer artículo, sin embargo surgió otro problema...
Esta vez mi problema fue, ¿y donde lo comparto?, pues por aquel momento, a pesar de ser yo un programador web, nunca había desarrollado un sitio web que fuera mío, el cual dependiera totalmente de mí, sin embargo, dije, hagámoslo y entre al sitio de blogger donde sin necesidad de programación se puede crear su propio blog a partir de plantillas, la verdad es que las plantillas con las que ahí se cuenta no me gustaron, de hecho, no logre encontrar una que realmente cumpliera mis expectativas y me di cuenta de otra cosa, no sabía que quería lograr (vaya enredo que me traía), y así es, quería hacer mi blog, pero no tenía idea como me gustaría que fuera. Algo si tenía claro, quería compartir sobre temas básicos para la vida que yo estaba y sigo aprendiendo, el punto es que eso paso, escribí solo dos artículos y deje el blog de lado pues el diseño que elegí no me gustaba, no lograba redactar nada que a mi parecer fuera interesante, nunca hice difusión de algún artículo así que pues se me acabo la motivación y deje de escribir.
Paso el tiempo y seguí aprendiendo sobre temas antes mencionados y realmente descubrí algunas cosas que para mí han sido clave, en aquel momento cuando inicié el blog, simplemente no tenia ni la menor idea de que era realmente lo que quería lograr con un blog, entonces cualquier cosa que hiciera no me iba a dar satisfacción por que no sabía que quería lograr. otro punto, yo tenía baja mi autoestima y no era capaz de sentirme contento con lo que hacía o creaba, siempre me exigía a mí mismo más de lo que en ese momento podía alcanzar, como si quisiera forzosamente ser más grande sin pasar por un proceso de transformación, como pedirle a un bebe recién nacido que salte la cuerda. Tener aspiraciones es muy bueno y esforzarnos por superarnos cada día es mejor, sin embargo, todo tiene un proceso, y el crecimiento debe ser constante.
Continúe estudiando, leyendo, aprendiendo y practicando parte de lo que estaba aprendiendo y entonces poco a poco fueron aclarándose mis ideas, y pensé, quiero un blog, mi blog personal, hablar de mí, de mis experiencias, de los problemas y victorias que experimento, porque yo sé que no soy ningún famoso, por lo menos no aun, pero sé que entre 10.000 millones de personas que somos en el mundo debe haber alguien que haya pasado o esté pasando momentos similares y le podrá ayudar lo que comparto, tome la firme decisión y empecé a trabajar en ello, determine una fecha de lanzamiento y la publique en mi página anterior colocando un sitio en construcción con un contador de tiempo que se mantiene disminuyendo segundo con segundo. Una vez hecho esto proseguí con la construcción del sitio y la redacción de los primeros artículos que están contenidos aquí...
Finalmente, algo de lo que he aprendido durante este recorrido durante los pasados tres años, y es como inicia este artículo es que sin importar que sea lo que queremos lograr, no podemos cosechar algo que no hemos sembrado, y esto no es más que si quieres obtener una cosecha sin importar si es grande o pequeña, es necesario primero tirar la semilla en la tierra en un determinado momento. Lo que no se siembre, no nace y lo que no nace no crece, así que si lo que queremos es una gran cosecha. Manos a la obra...
Y recuerda, siempre es un honor recibir tus comentarios así que adelante.